Según informa la Asociación El Defensor del Paciente, los hechos se producen el día 3 de abril de 2006, cuando la afectada estaba en un parque situado junto a un polideportivo del ayuntamiento, donde recibió un fuerte balonazo en la cabeza que le causó mareos y alguna desorientación. Por este motivo hubo de ser trasladada al Hospital General de Elche.

"La patrulla de la Policía Local que acudió al lugar, los usuarios del parque, así como los jugadores consideraban que existía en ese momento una grave deficiencia en las instalaciones que podían, como así se produjo afectar a la seguridad de los usuarios del parque, ya que además los jugadores tenían autorización municipal para el entrenamiento", según el relato de la Asociación.

Fruto de ello la mujer sufrió lesiones y secuelas que le ocasionaron gastos médicos y de rehabilitación. La magistrada explica en su resolución que existe una "irracionbalidad en el diseño" del campo.

Estima que si un campo de fútbol se halla en su parte trasera contiguo a un parque municipal, donde frecuentemente hay personas, frágiles como ancianos y niños de corta edad, resulta inadecuado que no exista una protección que separe la zona de la portería de la zona del parque, como una valla o una red metálica.

La juez entiende, por tanto, según la fuente informante, que hay una relación causal, exclusiva y excluyente, porque no se puede pretender que la responsabilidad sea del jugador, que se limitó a seguir las reglas del juego y a usar unas instalaciones municipales, estando autorizado para ello.

Por ello condena al Ayuntamiento de Elche al pago de 32 días impeditivos, 28 no impeditivos, dos puntos de secuelas y 1.300 euros de gastos médicos.