Ese convenio ofrece una formación especialmente dirigida a los inmigrantes que se encuentran en una situación de mayor vulnerabilidad y que, en ocasiones, se hallan en situación irregular.

Algo más de 2.000 inmigrantes se benefician anualmente del acuerdo. La procedencia de estos inmigrantes es diversa, pero mayoritariamente provienen de Sudámerica y Africa, y tienen una media de edad de entre 25 y 34 años.

El convenio cuenta con un presupuesto de 61.000 euros para fomentar la integración de los inmigrantes en la Comunidad, "la mayor destinada hasta la fecha por parte del Consell a Cáritas Diocesana", afirman. Por su parte, Cáritas atiende anualmente a más de 35.000 personas de la Comunidad y, de ellas, el 72,7% son inmigrantes.