Según informó hoy la Consejería de Cultura, Educación y Deportes, la sociedad gestora del circuito encargó un estudio de evaluación de medidas correctoras mediante métodos predictivos a una ingeniería especializada.

Este informe indica que las mejores medidas que se pueden tomar para reducir el impacto acústico en las zonas de población próximas al trazado pasan por la construcción de barreras en las zonas en las que el estadio que rodea a las instalaciones no está cerrado, así como el uso de paneles en los bajos de las tribunas para amortiguar el ruido.

El plazo de estas obras está estimado en cerca de cuatro meses y su coste está próximo al millón de euros. Las obras consisten básicamente en la construcción de un muro absorbente del ruido junto a la curva Adrián Campos que da acceso a la recta de meta, así como en la panelación de los bajos de las Tribunas Norte y Oeste con material absorbente del ruido.

En este sentido el director general del circuito, Eduardo Nogués, indicó que "hemos trabajado durante meses para paliar las molestias que el Circuit puede ocasionar junto con la Secretaría Autonómica del Deporte, con el Ayuntamiento de Cheste y con los vecinos afectados, todos estamos de acuerdo en que hay que conseguir mejoras por el bien de la comodidad de los vecinos y tenemos la determinación de sacar adelante este plan".