En este sentido, el consejero de Gobernación, Serafín Castellano, y el consejero de Inmigración y Ciudadanía, Rafael Blasco, lamentaron la falta de reacción del Gobierno central y recordaron que las costas de la Comunidad Valenciana están sufriendo un goteo constante de pateras sin que el Gobierno haya instalado los radares fijos que prometió hace un año.

Así, Castellano exigió la máxima responsabilidad en este tipo de cuestiones para evitar que las costas valencianas se consoliden en nueva ruta de entrada de inmigración ilegal.

Además, insistió en que el pasado mes de abril, el Consejo de Ministros aprobó la adjudicación de radares para Baleares y Castellón "pero olvidó la provincia de Alicante, justo la costa por donde hace un año entraron embarcaciones de inmigrantes ilegales".

Por esta razón, el consejero aseguró que desde la Generalitat "seguimos reclamando el refuerzo de la vigilancia en nuestras costas así como el establecimiento de los radares fijos para que esta situación no se repita".

BLASCO CULPA A ZAPATERO

Por su parte, Blasco afirmó que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "es responsable del drama de la inmigración ilegal por no instalar los radares que prometieron. Mientras los socialistas miran hacia otro lado, siguen llegando pateras con inmigrantes a las costas de la Comunidad Valenciana".

"Aún seguimos esperando los sensores anunciados por Peralta y Zapatero en 2007 y que, después de todo este tiempo, siguen sin instalarse en el litoral valenciano, algo que evitaría estas tragedias humanas", señaló el consejero.