Según el titular de Inmigración y Ciudadanía, estas detenciones, si llevan aparejadas una orden de expulsión, favorecen la irregularidad continua dado que "el inmigrante permanece en nuestro país con la citada orden sin que ésta se llegue a ejecutar al no haber medios para hacer efectiva la repatriación".

El titular de Inmigración y Ciudadanía lamentó la improvisación del Ejecutivo en esta materia, fruto de la política de "puertas abiertas" del Gobierno socialista, según fuentes del Ejecutivo regional.

Blasco calificó de "fracaso y error" la política del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que ha pasado del "papeles para todos" a "expulsiones indiscriminadas que pueden incluso atentar contra los derechos humanos de estas personas".

Para el conseller, "es indigno que, por parte del Gobierno, se hayan adoptado decisiones que inciten a la xenofobia y el racismo", por lo que consideró fundamental que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, adopte "el máximo de rigor y responsabilidad cuando aborde la libre circulación de personas en nuestro territorio".