Los objetivos del protocolo (formado por materiales informativos tanto para el personal sanitario como para la presunta víctima), se centran en sensibilizar a estos profesionales sobre la magnitud de la violencia de género como problema de salud, además de facilitar criteriosque permitan guiar la búsqueda activa, la detección precoz y la valoración de las situaciones de maltrato en el ámbito de la atención primaria y especializada.

Una vez se ha realizado esta detección, se trata de elaborar unas pautas que permitan guiar las actividades de intervención sanitaria que debe seguirse.

Otro de los objetivos es facilitar una serie de instrumentos que permitan registrar los casos de violencia y las intervenciones sanitarias instauradas tras su detección y valoración.

La Generalitat coordinará los hospitales, centros de atención primaria y de especialidades y las Unidades de Conductas Adictivas de la Comunitat Valenciana con los Centros Mujer 24 Horas y los Centros de Atención Integral con el fin de agilizar la atención precoz de los casos de violencia machista.

Según los datos de los 5.504 informes recibidos por Sanidad desde 2005, se desprende que el 66,6% de las personas adultas atendidas por presunta violencia de género tienen entre 20 y 39 años de edad, el 19,3% tienen entre 40 y 49 años y el 10,9% superan los 50 años. Sólo el 3,1% de las personas adultas agredidas son menores de 20 años.

Más de la mitad de las personas agredidas son españolas, concretamente el 55,8%, mientras que 21,8% de los casos de presunta violencia doméstica se han registrado en personas de América Latina, el 10,1% de países de Europa del Este, el 6,6% tienen su origen en personas procedentes de otros países de la Unión Europea, el 3,6% del Norte de África, y el resto son personas originarias del resto de África, Asia y Norteamérica.

Los informes reflejan también que el 44,5% de las personas agredidas están casadas o viven en pareja, el 35,1% son solteras y el 18% están separadas o divorciadas.

En cuanto a su situación laboral, el 54,1% de las personas tienen un trabajo remunerado, mientras que el 45,9% están en situación de desempleo. Además, el 41,8% están en posesión de los estudios primarios, el 36,9% de los estudios secundarios, el 11,3% había cursado estudios universitarios y el 10% eran personas sin titulación.