El nuevo Estado Mayor, al frente del cual se nombrará a un general de Brigada, es la principal novedad de un programa de reestructuración en el seno de la Guardia Civil que propugna una mayor operatividad del Cuerpo, en detrimento de las actividades administrativas o burocráticas.

En este sentido, la dirección ha decidido incrementar en mil agentes los dedicados a labores de lucha contra el terrorismo de ETA, la investigación de los delitos y las actividade del Seprona, a cambio de reducir el número de efectivos que se dedicaban hasta ahora a tareas burocráticas y administrativas.

Así lo anunció hoy el director general, Santiago López Valdivielso, que ha acometido una profunda reforma en el seno de la Benemérita, tanto de su estructura central como de su organización periférica, con el objetivo de reforzar los servicios operativos de lucha contra el crimen.

De esta forma, en las próximas semanas alrededor de 250 agentes destinados en la sede centra de la Guardia Civil en Madrid cesarán en sus actividades administrativas y engrosarán las unidades antes mencionadas. Así está previsto que ocurra con más de 700 agentes en el resto de comandancias del país.

Asimismo, se constituye la llamada "Sala de Operaciones", o "sala de crisis", desde la cual se coordinarán todas las operaciones y unidades del Cuerpo, procurando disminuir el tiempo de reacción ante cualquier contingencia.

Por otra parte, una de las áreas que no se verá modificada es la uniad anti-corrupción o de asuntos internos, acerca de la cual Valdivielso dijo que "está bien dotada y es suficiente para las misiones que tiene encomandadas".

El director general negó que su departamento esté estudiando la creación de una "oficina de reclamaciones" en el seno de la Benemérita. Al respecto, indicó que sí existe un proyecto cuyo fin será "establecer un cauce para recoger las aspiraciones y las reivindicaciones profesionales de la Guardia Civil".

En este sentido, explicó que se está studiando el modelo ya en funcionamiento en la Gendarmería francesa, aunque precisó que "es algo que hay que hacer con prudencia".

"EXPRESO DE MEDIANOCHE"

Valdivielso aprovechó la ocasión para reiterar que el plan global de cierre de acuartelamientos está retirado. Aunque admitió que "es díficil y muy caro mantener cuarteles abiertos", agregó que "los ciudadanos españoles no quieren que se cierren cuarteles".

Por último, el director general se refirió al estado de los calabozos en los cuartelesde la Guardia Civil para decir que "les pasa lo mismo que a los acuartelamientos, que no están en las mejores condiciones".

"¿Que podían estar mejor?, pues sí, pero también los dormitorios de los guardias en el grupo de acción rural. Todo es mejorable, pero nadie nos puede acusar de que están en una situación infrahumana y que parecen los calabozos de 'Expreso de Medianoche' (un film sobre las cárceles de Turquía en los años 70)", indicó.