Valcárcel, a su llegada a la sede de los cursos de verano de la Universidad Complutense, señaló que la cuenca del Segura es "la de mayor déficit de España" y dijo que es por esta razón por la que pretenden reflejar la situación de sequía dentro de su reforma estatutaria para que así "alcance el rango de ley orgánica".

El jefe del Ejecutivo murciano indicó que están en su "justo derecho" al reclamar el agua "que sobra en otras cuencas" para su región, lo que se produciría sin "menoscabo de ninguna otra comunidad autónoma".

Además, acusó al Gobierno central de "falta de colaboración" y de realizar una nefasta política nacional en materia hidráulica, ya que, a su juicio, "el trasvase del Ebro ponía soluciones al problema de la España seca" y ahora "se nos amenaza con cerrar el grifo del Tajo".

En este sentido, manifestó que desde el Gobierno de la Región de Murcia son "partidarios de la desalinización" del agua, pero siempre que ésta se haga "en lugares en donde no haya posibilidad de que afecte al medio ambiente", si bien "la desalinización no es la solución definitiva", apuntó.

SOLIDARIDAD AUTONÓMICA

Valcárcel considera que la democracia española se asienta sobre "dos pilares básicos" que son "la solidaridad" por un lado y "la vertebración" por el otro.

Por esta razón subrayó que no es posible una reforma de los estatutos de la región si no es "dentro del marco de la Constitución española" y en este plano el Gobierno debe ser el encargado de garantizar "el cumplimiento de la solidaridad entre territorios.

"La debilidad del actual Gobierno de la Nación y la escasa transparencia en sus actuaciones ha colocado a las comunidades autónomas en una encrucijada de la que hay que defenderse", dijo Valcarcel, quién advirtió del riesgo que supone "judicializar el proceso de reforma de los estatutos".