Expresó su deseo de que "en nuestra querida España, sea un año de paz en el que la intolerancia asesina deje de matar", en clara referencia al último asesinato cometido por la banda terrorista ETA el pasado 3 de diciembre en Azpeitia (Guipúzcoa), que costó la vida al empresario Antonio Uria.

Por otra parte, el jefe del Ejecutivo murciano quiso dedicar su tradicional discurso navideño "a aquellos a los que más ha afectado la crisis económica", a los que trasladó "el ánimo e incondicional apoyo y aliento de toda la sociedad murciana".

Valcárcel aseguró que "la sociedad y los poderes públicos regionales trabajan juntos para poder hacer frente a esta situación" y apeló "a la participación del conjunto de los murcianos".

Subrayó que "contando con el esfuerzo de todos, con la valiosa aportación de los colectivos sociales y de las instituciones regionales, venimos ya dando pasos decididos para hacer frente a esta adversidad y volver, una vezmás, a remontar esta difícil coyuntura".

En este sentido, recordó "la capacidad de superación de los murcianos", así como "su entrega y templanza para afrontar las dificultades que se les presentan en el camino".

En este sentido,insistió en que "el empleo es nuestra principal prioridad, nuestro principal desvelo" y que"contribuir a generarlo es, más que una obligación, una exigencia de murcianía".