El sistema anticonceptivo del profesor indio Gurseran Talwar, que fue dado a conocer ayer en la capital italiana en el Convenio Internacional de Inmunología Reproductiva, podría despertar serias dudas éticas, en opinión de García Alonso, al actuar sobre el óvulo ya fecundado e impedir su desarrollo en el útero, es decir, al interrumpr una etapa de la reproducción posterior que en la que operan otros métodos anticonceptivos como el preservativo o las cremas espermicidas.

El subdirector general de Evaluación del Medicamento señaló que el método está pensado para ser aplicado en países en desarrollo, por el largo espacio de tiempo que puede transcurrir desde su administración (una o dos sencillas inyecciones) hasta su reposición, al cabo de medio año.

El responsable de Sanidad no descartó que la vacuna tenga éxito en los paísesindustrializados, aunque insistió en los reparos morales que puede levantar.

"Es un anticonceptivo que promete muchas cosas, pero yo le veo dos problemas: uno éste (el ético), que es una cuestión puramente de opinión, y otro que realmente habría que ver si está desprovisto de efectos secundarios", apuntó García Alonso.

Por otro lado, fuentes de la Conferencia Episcopal eludieron pronunciarse sobre la vacuna anticonceptiva más allá de su tradicional rechazo a todo lo que no sean métodos "naturales de contracepción. Un portavoz justificó la negativa a efectuar declaraciones por el desconocimiento sobre el nuevo sistema.

A su vez, la presidenta del Fórum de Política Feminista (FPF), Lucía Mazarrasa, declaró que en principio el método presentado en Roma le parece "positivo", pero también que las mujeres tengan acceso a los métodos que ya existen, "que no los tienen".

Mazarrasa añadió que es "fundamental" cambiar la mentalidad de mujeres y hombres y que se haga una educación sanitaria en estesentido, "que no se está haciendo".