VACAS LOCAS. LOS VETERINARIOS CONSIDERAN QUE FRANCIA HA PECADO DE "UNA PERMISIBILIDAD COMERCIAL MUY GRANDE"

- En octubre entró en vigor en España una normativa que obliga a los mataderos a destruir ciertas vísceras y médulas del vacuno, ovino y caprino a partir de un año de edad

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del onsejo de Colegios de Veterinarios de España, Antonio Borregón, manifestó hoy a Servimedia que la propagación de la encefalopatía espongiforme bovina (EBB) en Francia es consecuencia de "una permisibilidad comercial muy grande", que ha facilitado a algunos ganaderos saltarse la prohibición de utilizar harinas de origen animal en la alimentación del ganado vacuno.

"El problema está en que en Francia, con una permisibilidad comercial muy grande, han tenido focos de 'vacas locas' y de vez en cuando aparee un foco nuevo", señaló. "Esto quiere decir que los controles de importación que hay, tanto de animales como de harinas de carne de Inglaterra no son controles efectivos".

"Sin embargo, en España los controles que hemos hecho, no ahora sino desde hace muchos años, han sido efectivos, hasta el extremo de que en España no ha habido ningún foco de encefalopatías espongiformes", afirmó Borregón.

Además, desde el pasado 1 de octubre está en vigor en España una normativa europea que obliga a los matadros a destruir los sesos, la columna y otras vísceras de vacas, ovejas y cabras a partir de los 12 meses de edad para prevenir la transmisión de la EBB.

Los criadores de vacuno han protestado porque deben pagar una tarifa de al menos 1.500 pesetas al matadero por cada res sacrificada, a fin de que le extraigan esas partes, y han pedido subvenciones a Agricultura.

SACRIFICIOS

En España se sacrifican anualmente 2,5 millones de cabezas de vacuno, lo que supone unas 600.000 toneladas de carne; unos20 millones de ovejas (cerca de 233.000 toneladas), y 1,8 millones de cabras (15.000 toneladas), según señalaron a Servimedia fuentes del Consejo de Colegios de Veterinarios.

El cumplimiento de la normativa europea plantea la necesidad de desplegar toda una infraestructura para la eliminación de los desechos animales peligrosos -almacenamiento en los mataderos, transporte a plantas de incineración e incineración- que, según las organizaciones ganaderas, va a exigir inversiones superiores a los 6.000 mllones de pesetas.

Borregón explicó que el cumplimiento de esta normativa "no es estricto a partir del 1 de octubre, hay muchísimos problemas, con independencia del económico".

Mención aparte merecen los toros de lidia, que no se sacrifican en mataderos. "Eso es un problema adicional que tienen que solucionar", apuntó el presidente de los veterinarios.

En definitiva, según Borregón, la eliminación de ciertas partes de los bovinos, ovinos y caprinos persigue "garantizar que no pueda haber ninuna posibilidad de foco de infección en este tema".

(SERVIMEDIA)
08 Nov 2000
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