En cambio, en el resto de Europa sí está justificado, según señaló Borregón a Servimedia. En Francia han estado dando al ganado bovino harinas de origen animal "hasta hace dos días", a pesar de estar prohibido, según el presidente de los veterinarios, "porque hubo una nota permisiva de l Unión Europea -en la que España no ha tenido por qué entrar, porque no teníamos el problema- por la que los piensos podían llevar un 0,3 por ciento de carne".

"El problema lo tiene Europa porque han tenido una libertad de circulación de harinas de origen animal, procedentes del Reino Unido, que han invadido Europa. A nosotros no nos han invadido, porque las harinas de carne que hemos hecho para no rumiantes eran de materias primas conocidas por nosotros, no han sido nunca de animales con la BSE (encealopatía espongiforme bovina), ni de ovejas ni de vacas", afirmó Borregón.

El presidente de los veterinarios considera que la prohibición de todos los piensos de origen animal "como medida precautoria me parece muy bien, pero para Europa, para nosotros no".

Por otro lado, Borregón desmintió que España no tenga laboratorios suficientes para efectuar los test de la BSE a un 10% de los 2,5 millones de animales vacunos que anualmente se sacrifican.

Añadió que los pocos tests realizados en lo queva de año (menos de 2.000) por el Laboratorio de referencia de Zaragoza no quieren decir que este centro sea el único de España que los puede hacer, sino que existen excelentes laboratorios nacionales en Algete y Majadahonda, en Madrid; Santa Fe (Granada) y Valladolid, aparte de los dependientes de las comunidades autónomas (los de Cataluña y la Comunidad Valenciana son de alta calidad) para, si es necesario, procesar los 250.000 test anuales que corresponderían a España.

"Claro que hay infraestructur de laboratorios, pero esto se soluciona con dinero", concluyó el presidente de los veterinarios españoles.