Según informó en una nota UPA, es necesario que se extremen las medidas de vigilancia en la frontera con Francia para evitarla posibilidad de intercambios clandestinos de animales vivos y carnes de vacuno.

UPA indicó que, en su opinión, es conveniente la adopción de estas medidas de urgencia, mientras que la Comisión Europea no apruebe el embargo comunitario al vacuno francés para preservar la situación del vacuno español, donde no se ha detectado ningún caso de vacas locas.

No obstante, señaló que la amplia frontera que compartimos con el país vecino y la falta de coordinación sanitaria entre el Ministerio de Agriculura y las comunidades autónomas hacen que el movimiento del ganado sea en algunos casos difícil de controlar.

Ante la posibilidad de que la situación francesa desencadene otra nueva crisis de "vacas locas", UPA solicitó además al MAPA que estudie medidas de apoyo en el caso de que se produzca una caída del consumo de vacuno, que aún no se ha recuperado de la crisis de las "vacas locas británicas".

Por último, UPA quiso transmitir un mensaje tranquilizador a los consumidores españoles, puesto que,según afirmó, es muy difícil que este hecho se produzca en España, debido a que el vacuno español está sometido a los controles y garantías de identificación existentes tanto en animales vivos como en canales, en la cabaña nacional.