En un comunicado, UPA se refirió así a la nueva tasa impuesta a los ganaderos por el pago de un certificado expedido por un veterinario oficial en el que conste que el animal no presenta ninguna enfermedad ni ha sufrido síntomas clínicos en las últimas fechas.

La orgaización agraria ha remitido una carta a la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, en la que asegura que es el Ministerio de Sanidad y Consumo el que debe hacerse cargo de este coste, puesto que se trata de garantizar la seguridad de los consumidores.

"Es un grave error hacer recaer nuevamente la responsabilidad de la sanidad pública sobre los productores", insiste UPA, antes de denunciar que los ganaderos sufren una penalización por cada animal vacuno sacrificado de entre 3.000 y 15.000 pesetas, para n coste total de unos 10.200 millones de pesetas anuales.