En la propuesta se establece un embargo sobre cerebros, ojos y médulas espinales del ganado en los Estados miembros. La Comisin ha estado presionando por la adopción de esta medida desde 1996, pero nunca ha conseguido el apoyo de los Quince. Ahora espera conseguirlo porque tiene en su poder pruebas científicas del alto riesgo de infección de estas partes animales.

El proyecto legislativo se aplicaría a los alimentos y a los fertilizantes, no a las medicinas y cosméticos. Si es aprobado por los gobiernos nacionales, los cráneos, cerebros, ojos y médulas espinales del ganado, cabras y ovejas de más de 12 meses serían retiradosde la cadena alimenticia. En Gran Bretaña y Portugal, donde el riesgo de Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB) es mayor, la lista sería más larga.

La propuesta será revisada la próxima semana por los representantes nacionales del Comité Veterinario de la UE. Si éstos no alcanzan una mayoría cualificada, la propuesta será enviada a los ministros, que debatirán sobre ella a final de mes. Una mayoría simple será suficiente entonces para su aprobación.