Además, la Unión Europea prohibe al Reino Unido vender extractos de órganos bovinos para cosméticos, por lo que el riesgo de que se fabriquen productos que utilicen sustancias procedentes de las "vacas locas" es inexistente.

Tras estallar el escándalo de las "vacas locas", la UE comprobó que los fabricantes de productos cosméticos disponían de los preceptivos certificados veterinarios que confirmaban la inexistencia de riesgos parala salud de los consumidores.

Pese a todo, el Gobierno francés ha decidido implantar una prohibición explícita sobre aquellos productos de higiene corporal elaborados con extractos de vísceras de bovino, ovino o caprino.