Miguel López, miembro de la Ejecutiva de la Coordinadora de Organizaciones Agrarias y Ganaderas (COAG), expresó su preocupación por este hallazgo y denunció que se está produciendo "una situación de una irresponsabilidad total y absoluta". "Creo que no se está informando a los ganaderos correctamente y que, de alguna forma, se están permitiendo situaciones ilícitas", añadió.

En declaraciones a Servimedia, López eñaló que el sector ganadero está sufriendo "el mal hacer de las instituciones y de las administraciones", quienes deben controlar de manera exhaustiva este problema.

En su opinión, el Ministerio de Agricultura "no puede seguir quitándose las moscas con este tema. Hace falta un plan integral que esté absolutamente dirigido desde una sola cabeza, y para esto" el departamento que dirige Miguel Arias Cañete "tiene que dejar de echar balones fuera y de escudarse en que las competencias están en las comuniades autónomas".

Por su parte, el responsable de Ganadería de la Asociación Agraria Jóvenes Agricultores (ASAJA), Adolfo Alcalde, dijo a Servimedia que lo ocurrido en La Coruña demuestra la necesidad de establecer un plan coordinado con las comunidades autónomas para la retirada de los animales muertos en las explotaciones ganaderas, gratuito para los responsables de las mismas.

"Esa es condición 'sine qua non' para que el plan tenga éxito" advirtió. "Cualquier coste que al ganadero le suponga elretirar los cadáveres de sus animales muertos en las explotaciones el ganadero no está en condiciones ni físicas ni sobre todo económicas para tener que pagar una cantidad".

Por tanto, ASAJA reclama que el ganadero debe disponer de un número de teléfono en su comunidad autónoma para que, si una res se le muere, pueda notificarlo y el responsable acuda a retirarla de su explotación en un plazo breve de tiempo.

Finalmente, Fernando Moraleda, secretario general de la Unión de Pequeños Agricultores yGanaderos (UPA), se mostró convencido de que el asunto de Galicia es un reflejo de la ausencia de verdadera voluntad por parte de la Admionistración regional para afrontar el problema con todas las consecuencias, que genera una profunda desconfianza, porque "dice unas cosas y hace otras".

En declaraciones a Servimedia, Moraleda agregó que la experiencia de otros países y el propio sentido común demuestran que la enfermedad de las "vacas locas" no se erradica sin presupuestos adecuados. "No puede manteerse una situación donde no se afronta con presupuestos ni con infraestructuras adecuadas el problema", subrayó.

A su juicio, "ningún gobierno puede afrontar problemas como éste echando la suciedad debajo de la alfombra, que es lo mismo que tratar de ocultar animales muertos en minas abandonadas". "Quien debiera de generar más confianza es quien está, desgraciadamente, generando más inquietud", concluyó.