Según informaron a Servimedia fuentes de la Asociación Nacional de Productors de Carne de Vacuno (Aprovac), estas movilizaciones tienen carácter indefinido hasta que el Gobierno acepte cinco puntos "irrenunciables" que la semana pasada hicieron llegar al presidente del Gobierno, José María Aznar.

Los productores, que aseguran representar al 85% del sector, reclaman al Ejecutivo 30.000 pesetas por cada animal menor de 12 años y 50.000 por aquellas reses de más de un año que estén censadas antes del 31 de diciembre del año 2000 y tengan que ser sacrificadas.

Otro de los putos irrenunciables para los productores es que las administraciones públicas corran enteramente con los gastos de una campaña informativa para los consumidores, ya que los ganaderos consideran que la actual crisis no es de su responsabilidad.

También reclaman una mejor coordinación entre las legislaciones comunitaria y la de los diferentes países pertenecientes a la Unión Europea. Otra de las reivindicaciones es la intervención pública del Gobierno en la compra de animales, "sin limitación de peso, seo y categoría".