Así opina el presidente del Consejo General de Colegios de Veterinarios, Juan José Badiola, para quien esta enfermedad "ha sido un catalizador muy importante para la mejora de la seguridad alimentaria en toda Europa".

"Ha sido un gran reto para la salud pública y para la seguridad alimentaria de Europa y ha causado perjuicios, pero ha provocado un antes y un después en los controles a los productos de origen animal y, en particular, a la carne", señaló este experto.

En declaraciones a Servimedia, explicó que la seguridad alimentaria "ha mejorado de forma espectacular", hasta el punto de que se podría decir que la encefalopatía espongiforme bovina "está ayudando a prevenir otras enfermedades transmisibles a la especie humana".

Según explica, la aparición del mal de las "vacas locas" ha llevado a los productores a autocontrolarse. "Se plantean unas exigencias tremendas y en buena parte ha sido gracias a esta enfermedad: saben que en estos controles está la clave de su futuro", prosiguió.

MÁS CASOS

Tras la confirmación del tercer caso de la variante humana de la enfermedad en la Comunidad de Castilla y León, cuarto que se produce en España, este experto avisa de la "posibilidad de que aparezcan más casos" en el país.

Aunque España sigue los pasos del programa de vigilancia de la UE, común para todos los países miembros, Juan José Badiola considera acertado "estudiar" el caso de León.

El contagio podría deberse al consumo de vísceras y tejido nervioso de animales contagiados en la zona, por los que "se tiene una especial predilección" en esa zona, concluyó Badiola.