Montoro avanzó hoy en Valencia que se creará la nueva "figura tributaria" en función del gasto generado por la crisis de las "vacas locas" y que el importe de la misma será fijado definitivamente por las comunidades autónomas.

En principio, se maneja como modelo a instaurar el sistema que ya se lleva a cabo en Francia, penaliando la distribución de carne, aunque esta decisión no está cerrada y no se descarta que el impuesto pueda afectar también a los ganaderos.

De todas formas, fuentes gubernamentales mostraron a Servimedia su malestar porque el precio de la carne de vacuno no está bajando en la venta al consumidor al mismo ritmo que lo hace en las lonjas, mataderos y mercados de origen.

Hasta la fecha, los precios en origen del vacuno ha caído en torno al 30%, a lo que hay que añadir una rebaja de hasta un 70% en e nivel de sacrificios. Mientras, los mercados de abastos y carnicerías apenas han apuntado un descenso de precio en el vacuno, pero sí han experimentado ascensos destacados en las carnes de pollo y cerdo.

Esta denuncia ya ha sido realizada en ocasiones por los ganaderos y los responsables de las lonjas, y secundada por los consumidores.