Los fabricantes de piensos compuestos salen de esta forma al paso de "las continuas referencias a la ilegalidad de nuestros productos de las que estamos siendo objeto".

"CESFAC solicitó ya hace tiempo a la Administración una vigilancia exhaustiva contra el fraude y la clandestinidad con la que operan algunos agentes económicos, por suponer este hecho una competencia desleal que las empresas que cumplen con la legislación no pueden afrontar, y por suponer unperjuicio a nuestra imagen como sector responsable y, en definitiva, a nuestros clientes", señalan los empresarios de la industria de piensos.

Los fabricantes de piensos argumentan que siempre han velado por la seguridad y salubridad de sus productos y, en consecuencia, del sector ganadero, ya que les va en ello el negocio. Por esa razón se han provisto de un Código de Buenas Prácticas y de una Marca Registral de Control de Calidad.

En consecuencia, CESFAC exige de las autoridades "el máximo rigo en la vigilancia y control de los casos de fraude e ilegalidad que se puedan detectar y prestará, para ello, su total colaboración con las instituciones para lograr el respeto de un sector que ha realizado fuertes inversiones en su modernización y en su adaptación a las nuevas normativas en seguridad e higiene de los productos".