VACAS LOCAS. LOS FABRICANTES DE HARINAS SEGUIRAN RETIRANDO RESIDUOS CARNICOS HASTA JUNIO

- Las harinas que producen son conducidas a vertederos controlados o a plantas incineradoras para su destrucción

MADRID
SERVIMEDIA

Las aproximadamente 50 fábricas que convierten residuos animaes en harinas -agrupadas en la patronal Anagrasa- seguirán encargándose de la retirada de los desechos animales en los mataderos y de los animales muertos hasta el próximo mes de junio, según un preacuerdo al que han llegado con el Gobierno central y los autonómicos.

Así lo confirmaron a Servimedia fuentes de Anagrasa, que aseguraron que se trata de prolongar el acuerdo "extraordinario" que se firmó el pasado mes de diciembre. Estos fabricantes recogen los desechos animales y los transforman en harina, reduciendo su volumen a la mitad.

Dado que la normativa comunitaria ha prohibido el uso de estas harinas para alimentación animal, los gobiernos autónomicos -que son los que tienen la competencia- se encargan de trasladar los compuestos a vertederos controlados o incineradoras, que proceden a su destrucción.

Según las mismas fuentes, este procedimiento se puso en marcha a finales de 2000 y se prolongará durante los próximos seis meses, puesto que es el "mejor método" de tratamiento de los residos animales que se generarán con motivo de la crisis de las "vacas locas".

Se trata de un Plan Coordinado de Actuación sobre los materiales sensibles de poder transmitir el mal. Los fabricantes someten a los residuos cárnicos a un procedimiento de temperatura, presión y tiempo capaz de destruir el prión que transmite la enfermedad y, además, las harinas son destruídas posteriormente, evitando que puedan ser utilizadas para alimentación animal.

El coste de las harinas será abonado por la Administrción, a partes iguales entre la central y las autonómicas. En el acuerdo firmado en diciembre, el precio fijado fue de 35 pesetas por kilo de harina, más 3 pesetas en concepto de gastos de transporte.

Los acuerdos establecen además que serán las administraciones competentes las que faciliten a Anagrasa el procedimiento para que las harinas puedan ser llevadas a vertederos o destruidas a la mayor brevedad posible.

Por su parte, las industrias harineras deberán acreditar de manera fehaciente las catidades almacenadas o entregadas y permitir la verificación y análisis de las mismas por personal autorizado del ministerio, el FEGA o la comunidad autónoma competente.

Fuentes del Ministerio de Agricultura confirmaron a esta agencia que, aunque las negociaciones con Anagrasa no están cerradas, lo más lógico es mantener el actual sistema de destrucción de los residuos en sus fábricas, puesto que son las que cuentan con una tecnología capaz de eliminar el prión que transmite el mal de las "vacas locas" gracias a su proceso de tratamiento de los desechos con alta tecnología.

(SERVIMEDIA)
04 Ene 2001
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