Esta medida preventiva fue recomendada por la Comisión Nacional de Hemoterapia y comunicada la semana pasada por el Ministerio de Sanidad y Consumo, a petición de algunas comunidades autónomas, según confirmaron a Servimedia fuentes de este departamento.

La exclusión de las personas que hayan vivido en el Reino Unido más de un año se complementa con otras iniciativas adoptadas para garantizar la seguridad de las transfusiones, como la eliminación de los leucocitos de la sangre (leucorreducción), deciida este año por el Insalud y varios servicios regionales.

Como informó Servimedia en su día, una circular remitida a sus centros por la Dirección General del Insalud, con fecha de 10 de abril, obliga a someter a toda la sangre destinada a transfusiones a un proceso de leucorreducción.

El Insalud ha fijado un periodo de 12 meses para que los centros adapten sus dispositivos y realicen la eliminación de los leucocitos de todos los productos celulares sanguíneos mediante una filtración. Este mismo lazo se aplicará a los proveedores externos a los centros.

La circular deja a la elección a los responsables de las unidades de Hemoterapia el momento del proceso en que eliminarán los glóbulos blancos de la sangre, aunque recomienda efectuarlo durante su fraccionamiento y antes de la conservación, "esperando un mínimo de 4 a 6 horas entre la extracción y el fraccionamiento para conseguir un control de calidad objetivo".

También establece el nivel de glóbulos blancos residuales permitidos por uniad antes de la conservación, que deberá ser de 1x10 elevada a la quinta leucocitos/unidad, y el método idóneo para el control de calidad, "la citometría de flujo o procedimiento de sensibilidad análoga".

Hasta el momento, en el territorio que gestiona el Insalud sólo un 20% de la sangre sufre un proceso de eliminación de los leucocitos, y son pacientes seleccionados por su historia clínica para evitar la transmisión de algunas enfermedades como hepatitis C o sida.