Lacey, profesor de Microbiología Clínica de la Universidad de Leeds, ha asegurado que la carne de vacuno de su país no ofrece una seguridad absoluta de estar libre de la EBE, porque es imposible detectar o averiguar con exactitud la presencia de la infección, según publica el rotativo austriaco "Der Standard".

"No contamos con los datos científicos, no podemos averiguarlo", dice Lacey, quien critica que el Gobierno británico esté dando más importancia a las reividicaciones de los productores de carne del país que a las inquietudes de los consumidores.

El pasado viernes la Comisión Europea amenazó a Alemania, que junto con Francia han sido los dos Estados que se han opuesto a levantar el embargo sobre el vacuno británico, con emprender acciones legales también contra ella.