La crisis de las "vacas locas" no ha afectado a las organizaciones y empresas que s ocupan de los cursos en el extranjero para escolares ya que, según Elizalde, "la tendencia de los alumnos a optar por una oferta educativa en el extranjero es similar a la de años anteriores. No se dará variación en absoluto".

Los padres se preocupan por el mal de las "vacas locas", cuando acuden a las empresas del sector para pedir información sobre las matrículas. Por ello, las organizaciones de cursos en el extranjero disponen de informes de los Ministerios de Agricultura y Sanidad de los países d destino "para que los padres los vean y comprueben que la carne es perfectamente comible y que se ofrecen todas las garantías", señaló el presidente de ASEPROCE.

Elizalde precisó que "el mal de las vacas locas no es una cosa que pueda afectarnos, ya que es un problema de fácil solución. En primer lugar, el tema está muy controlado ya; en segundo lugar, si los padres tienen desconfianza en la carne se hace constar en las fichas correspondientes de la matrícula y se comunica tanto a la familia o al colgio a donde se dirija el alumno para que no tome este alimento".

El presidente de ASEPROCE aclaró que "el sector tiene capacidad suficiente para garantizar a los padres la seguridad de sus hijos".

Unos 2.000 jóvenes españoles de entre 15 y 18 años están cursando Bachillerato o COU en un país extranjero durante el presente curso 2000-2001. El Reino Unido e Irlanda son los destinos elegidos para los escolares que viajan por primera vez. Estados Unidos y Canadá son los países elegidos para quienes ralizan su segunda salida.

El mercado de cursos de idiomas en el extranjero descendió en números absolutos durante el pasado año, ya que "se empiezan a acusar las consecuencias del envejecimiento de la población española provocado por el descenso de la natalidad que se registra desde hace años. Se da una progresiva escasez de niños y jóvenes dentro de este sector y dentro de la enseñanza", según explicó Juan Manuel Elizalde.