'VACAS LOCAS'. LA CRISIS HACER PERDER A ESPAÑA 56.000 MILLONES DESDE MARO, SEGUN LA COAG
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La ganadería española ha registrado pérdidas superiores a 56.000 millones de pesetas desde que estalló la crisis de las 'vacas locas', según informó hoy la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG). La patronal ganadera califica la situación como "la crisis más grave de la historia".
Desde que el pasado mes de marzo se confirmaran en el Reino Unido las sospechas de una posible conexión entre la Encefalitis Espongiforma Bovina EEB), también llamado 'mal de las vacas locas', y una variedad atípica de la enfermedad de Creutzfel-Jakob, el consumo de carne de vacuno en España ha descendido hasta en un 30 por ciento.
Asimismo, según la COAG, los precios de los terneros han caído en unas 125 pesetas por kilo, y los de vacuno de abasto en alrededor de cien pesetas por kilo.
España cuenta con un censo de vacuno de carne de dos millones de cabezas, por lo que para aliviar esta crisis el Consejo Europeo aprobó para el Estado espñol una ayuda de 11.000 millones de pesetas, "apenas un 20 por ciento de las pérdidas reales sufridas, lo que resulta a todas luces insuficiente", según la COAG.
El próximo martes, uan delegación de representantes de la COAG se entrevistará con la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, a quien presentarán una tabla reivindicativa.
Entre las peticiones que formularán a la titular de Agricultura, se encuentran medidas de carácter económico como que el Gobierno español concenda el máximo de ayua nacional permitido por al UE, así como se oriente socialmente las concesiones de créditos a fondo perdido, moratorias y reducciones fiscales.
Desde la COAG se considera que, además de estas medidas, es preciso reordenar la producción, fomentando un modelo de explotación que tenga como objetivo la calidad frente al productivismo.
La patronal ganadera recuerda que ya denunció en su día que el origen del 'mal de las vacas locas' se halla en modelos de explotación superintensivos -como los practicaos en Gran Bretaña- que han apostado por el productivismo "a costa de sacrificar el bienestar de los animales utilizando una alimentación contradictoria con la propia fisiología del ganado, y en muchos casos, incluso, con prácticas ilegales".
(SERVIMEDIA)
14 Jul 1996
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