Las mismas fuentes no quisieron precisar la cantidad de productos cárnicos decomisados, aunque señalaron que "no hay ningún peligro para la salud de los consumidores" tras realizarse esta operación.

La consejería ha anunciado ara mañana una conferencia de prensa para informar sobre la labor de los cerca de 500 veterinarios inspectores que en los últimos días han estado trabajando para controlar la importación de vacuno y sus productos derivados del Reino Unido.

Según ha podido saber esta agencia, en las poblaciones alicantinas de Altea y Benidorm, donde residen ciudadanos británicos de manera permanente, es donde más cantidad de carne se ha decomisado.

Asimismo, la inspección sanitaria ha requisado partidas en localiddes del interior, Alcoy y Elda. En Orihuela, población lindante con Murcia, también se han detectado importaciones procedentes de Gran Bretaña.

Además de canales frescos de carne de vaca británica, los servicios de inspección de consumo han inmovilizado productos elaborados de cocina preparada con el vacuno procedente de ese país, indicaron las mismas fuentes.