Según el responsable de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), estas pérdidas ascenderán a más de 16.000 millones de pesetas en el mes de diciembre, ya que sólo la cuantía pr los animales sacrificados suma 11.000 millones.

A esta cantidad hay que añadir otros 5.000 millones en concepto de alimentación de los animales, puesto que el pienso ha aumentado su precio entre 1,5 y 3 pesetas por kilo, debido al incremento del coste de la soja.

"No se está respondiendo a las pérdidas económicas que el sector ganadero está teniendo", manifestó García Arriola, por lo que "exigimos al Ministerio de Agricultura que ponga las partidas presupuestarias necesarias para asumir esta crsis".

Por otra parte, el responsable de Ganadería de COAG señaló que el plan propone que los ganaderos sufraguen un 33% de los gastos ocasionados por la retirada de Materiales Específicos de Riesgo (MER), lo que supondría unos 9.000 millones de pesetas.

Igualmente, indicó que el ministerio quiere que los ganaderos paguen la retirada de los animales sacrificados, lo que incrementaría los costes del sector en 4.000 millones de pesetas. Andoni García añadió que si no obtienen respuestas satisfactoris, adoptarán medidas de protesta, como dejar animales muertos en cualquier sitio.

Además de mostrarse en desacuerdo con las medidas económicas del plan, COAG echa en falta una autocrítica con respecto a los motivos por los que España se encuentra inmersa en esta crisis. En opinión de la coordinadora, la crisis está motivada por una mala política agraria, lo que provoca un modelo de producción que crea inseguridad alimentaria.

La solución para salir de esta situación es, según la COAG, un cambio dl modelo de producción y de la política agraria, puesto que con la reducción de precios y las ayudas insuficientes no es posible garantizar producción de calidad y seguridad alimentaria.