De la Heras señaló a Servimedia que COAG había solicitado actuaciones en este sentido del Ministerio de Agricultura, y apuntó que con esta medida "se previenen ciertos riesgos que el consumidor español no tiene por qué correr", al tiempo que subrayó que es justo tomar esta decisión y "no debe considerarse como venganza, porque a nosotros cuando ha sido necesario se nos ha hecho".

A su juicio, esta nueva epidemia de "vacas locas" no afectará al consumo ni a los precios de la carne de vacuno en España, ya qu "el trauma psicológico" que se originó cuando se detectó la enfermedad en el Reino Unido ha pasado, y hoy en día la información es suficiente para mantener tranquilo al consumidor.

En este sentido, opinó que el hecho de que se detecte el problema y se informe sobre él ya garantiza al consumidor que existen controles sanitarios suficientemente estrictos y rigurosos, aunque precisó que sería necesaria la realización de una campaña para aclarar que la carne española no entraña ningún riesgo para el consmo.