CiU ha presentado una proposición no de ley en la que insta al Gobierno a adoptar toda una serie de medidas para afrontar el problema de la vacas locas, entre las que destaca "la reducción de los signos, índices y módules utilizados para determina el rendimiento neto de las actividades del comercio al por menor de carnes y despojos, de productos y derivados cárnicos elaborados, salvo casquería".

Esta proposición no de ley contempla la puesta en marcha de campañas informativas para promover el consumo de carne y el establecimiento de líneas de ayuda a las empresas que obtienen derivados del chicharro o harinas de carne, que se han visto obligadas a cesar en su actividad.

Pide también mayor coordinación de las actuaciones comunitarias para ontrolar las importaciones de productos cárnicos procedentes de países no comunitarios. También contempla ayudas para los ganaderos por un importe del 80 por ciento del precio de intervención de la carne de vacuno.

Del mismo modo, sugiere la apertura de líneas de financiación pública para la eliminación de los materiales específicos de riesgo, la mejora del etiquetado de vacuno y el estímulo al cultivo de vegetales ricos en proteinas como leguminosas, oleaginosas y proteaginosas.