El primer caso se ha dado en el municipio lucense de Carballedo. Se trata de una vaca de cinco años nacida en la misma explotación donde murió el pasado 25 de octubre, aunque sus antepasados procedían de Holanda.

El caso pendiente de confirmación es otra vaca de cinco años, de ascendencia austriaca, nacida en una explotación de Coristanco (La Coruña) y trasladada después a una granja de Bergantiños, en la misma provincia, donde el veterinario detectó la posible enfermeda. El animal fue sacrificado e incinerado, como el anterior, después de tomar las pertinentes muestras para análisis.

Tanto el diagnóstico positivo como el no concluyente han sido confirmados por los laboratorios especializados españoles de Zaragoza y Algete (Madrid) y por el laboratorio inglés de Weybridge, según señaló el ministro en rueda de prensa. El caso sospechoso necesita más tiempo para que los análisis arrojen resultados firmes.

La vaca con EEB confirmada formaba parte de una cabaña de 1 vacas y la de La Coruña estuvo primero en una cuadra de 14 bovinos y después en otra de 23. Los Servicios Veterinarios de la Xunta han realizado un estudio epidemiológico para identificar a todos los animales que han pasado por estas tres explotaciones y ser sacrificados, analizados y destruidos.

DENTRO DEL PROGRAMA DE VIGILANCIA

Ambos casos han sido detectados por los servicios veterinarios en cumplimiento del Programa de Vigilancia específico frente a la EEB iniciado en 1997 en España, consistent en tomar muestras de animales hallado muertos en las explotaciones (caso de Lugo), así como de animales con sintomatología nerviosa (caso de La Coruña), para su investigación en relación con la EEB.

Arias Cañete aseguró que "han funcionado los sistemas, hemos detectado casos aislados, no estamos ante una epidemia, de acuerdo con la información que facilitan los científicos a este ministerio, y seremos transparentes en todo momento ante la opinión pública para que pueda tener el ciudadano, el consumidr, datos reales de lo que está ocurriendo en España".

El Ministerio no descarta que la causa de estos casos haya sido una transmisión por vía materna de la enfermedad, que es la única vía alternativa a la general de contagio por la alimentación animal a base de harinas cárnicas elaboradas con huesos y carne de animales rumiantes (bovinos, ovinos y caprinos).

El responsable de Agricultura explicó que la Comisión Europea ha encargado informes científicos independientes sobre la utilización de harins de origen animal en la alimentación de animales no rumiantes, como cerdos, conejos, pollos y peces, que serán conocidos en el consejo de ministros europeos de agricultura de diciembre.

"En este momento lo que se está debatiendo en la UE es si se prohíben o no las harinas de origen animal, de carne y hueso de rumiantes, para otras especies como el cerdo, como los conejos, como el pollo o como los peces", señaló Arias Cañete.

DISPUESTOS A PROHIBIR

El ministro añadió que en el caso de que no se ome ninguna decisión a nivel comunitario, "el Gobierno español, a la vista de los informes de los grupos de expertos independientes, va a estudiar la posibilidad de prohibir también esas harinas".

Junto a esa prohibición, el Gobierno se pondrá de acuerdo con las comunidades autónomas para poner en marcha plantas de tratamiento de los materiales específicos de riesgo (MER) o aquellas partes del animal que desde octubre ya se separan en matadero para su eliminación (sesos, médula y determinadas vísceras.

Asimismo, el Gobierno español se ha adelantado tres meses a la normativa comunitaria y en octubre comenzó a analizar con el nuevo test "Prionics" a los animales sacrificados de urgencia en los mataderos. Estas pruebas rápidas, que inicialmente iban a ser 5.000 anuales, serán 30.000 y podrían llegar a 350.000 en función del debate que hoy mantiene el Comité Veterinario Permanente en Bruselas.

Además, el Programa de Vigilancia y Control de la EEB será elevado a rango normativo a través de un realdecreto, Agricultura elaborará un nuevo baremo para el pago de indemnizaciones por sacrificio de los animales, un real decreto pondrá en marcha la Red de Alerta Sanitaria y se mantendrán las medidas cautelares de embargo para animales procedentes de Irlanda y Francia hasta conocer el informe del Comité Científico Director.