Según informaron a Servimedia fuentes del ministerio, en España no es una práctica habitual alimentar al ganado con proteínas animales, pero con esta norma se quiere limitar los riesgos de extensión de la enfermedad, una vez que está prohibida la importación de carne de vacuno del Reino Unido.

La orden ministerial argumenta que la principal conclusión del Comité Científico Veterinariode la UE es que las proteínas derivadas de los tejidos de rumiantes infectados constituyen la principal fuente de extensión de la encefalopatía espongiforme bovina.

Añade que es difícil diferenciar las proteínas transformadas de los rumiantes de las de otras especies de mamíferos, por lo que justifica la prohibición total decretada, incluida la de harinas de carne y hueso o piensos que las contengan.