VACAS LOCAS. AGRICULTURA Y LAS CEMENTERAS LLEGAN A UN ACUERDO PARA INCINERAR LAS HARINAS CARNICAS
- La inversión media de cada cemetera oscilará entre 200 a 300 millones de pesetas y recibirán una contraprestación económica de 12 pesetas por kilo de harina destruida
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El Ministerio de Agricultura y la patronal de las empresas cementeras (Oficemen) han llegado ya a un principio de acuerdo para incinerar las harinas cárnicas que se producen cada año en nuestro país, según informó a Servimedia Rafael Fernández, director general de Oficemen, la patronal cementera.
Fernández explicó que Oficeen ya ha dado el visto bueno al borrador de acuerdo que les ha propuesto el ministerio, que será analizado mañana por la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Si esta Comisión da su visto bueno, la intención del Gobierno es firmar el acuerdo mañana por la tarde.
En el acuerdo se reconoce que la industria cementera tiene la capacidad técnica y de producción suficiente para poder resolver el tema de la eliminación de las harinas, para lo que hay que hacer unas inversiones en las empresas que, según Frnández, ascienden a una media de entre 200 a 300 millones de pesetas por fábrica.
Fernández explicó que el acuerdo indica que esas inversiones se amortizarán en un plazo prudente, del orden de cuatro años, para lo que las cementeras recibirán una contraprestación económica del orden de 12 pesetas por kilo de harina destruida de media. Añadió que la cantidad concreta para cada fábrica se firmará y decidirá en los acuerdos que después deberán firmarse con cada comunidad autónoma.
El director generl de la patronal cementera explicó que con esta contraprestación se amortizarían, además de las inversiones necesarias, la pérdida de rendimiento de los hornos al ser las harinas un combustible con menor poder calorífico que el habitual, los costes adicionales de personal y los mayores costes operativos que suponga la quema de estas harinas.
Según el responsable de Oficemen, para incinerar las aproximadamente 400.000 toneladas de harinas cárnicas que se producen cada año en España y que hay que destrur, que son las cifras que se barajan, con 20 hornos de las cementeras sería suficiente. En la actualidad hay 37 cementeras en nuestro país.
Fernández explicó que en estos momentos ninguna cementera está preparada para quemar estas harinas, ya que hay que hacer unas adaptaciones e inversiones que llevarán un tiempo de entre 3 y 6 meses, dependiendo de cada factoría, por lo que hasta ese tiempo no se podrá empezar a quemar las harinas.
En concreto, las cementeras que quemen las harinas deberán instlar un silo de recepción de las harinas hermético y sistemas de dosificación de la harina a los hornos, con equipos de pesado e impulsión de harina al horno. Explicó que los filtros actuales son suficientes, y que habrá que hacer algunos ensayos adicionales en la recepción de las harinas, para lo que habrá que equipar los laboratorios de análisis, e instalar algún control adicional de emisiones.
Fernández aseguró que con estas instalaciones, la incineración de las harinas no entraña ningún riesgo ni pra el medio ambiente ni para la salud de los trabajadores, ya que por los filtros no se liberarán ni metales pesados ni dioxinas, como han apuntado los sindicatos, y la manipulación de las harinas será en circuito cerrado.
"Va a haber menos manipulación y riesgo que cuando vaya uno a un supermercado y compre comida para gatos y perros", que siguen llevando harinas cárnicas, afirmó el responsable de la patronal cementera.
(SERVIMEDIA)
10 Ene 2001
NLV