Según explicó en los pasillos del Congreso, el ministerio estudiar con los consejeros de Agricultura de las comunidades autónomas las medidas para intensificar la prevención y extremar la vigilancia y les pedirá un esfuerzo para llegar a un acuerdo rápido sobre prevención.

Además, las administraciones central y autonómicas tienen que acordar mecanismos que permitan implantar los análisis a los que la Unión Europea "nos va a obligar" e incluso tratarán de anticiparse a la entrada en vigor de dichas normas comunitarias.

Para ello, el Ministerio de Agricultura ofrcerá a las comunidades medios técnicos adecuados para que los laboratorios puedan hacer más análisis cuanto antes.

El ministro también pedirá a las comunidades autónomas que le faciliten toda la información que tengan sobre supuestos mataderos ilegales, que Arias Cañete se ha comprometido a denunciar ante las autoridades sanitarias, que son las que tienen competencias sobre los animales muertos.

Arias Cañete no pudo confirmar ni desmentir si el caso sospechoso detectado en La Coruña es efectivamete un nuevo capítulo de la enfermedad de las "vacas locas" en España y aseguró que hará público de inmediato el resultado del análisis que se está practicando a la res en un laboratorio británico.

Sobre la posible prohibición de las harinas animales, el Gobierno está a la espera de que la Comisión Europea tome una decisión al respecto a la vista de los informes que ha recabado.

En caso de "inacción" comunitaria, dijo Arias Cañete, el Ejecutivo español convocaría al grupo de expertos que están aseorando al ministerio en este caso, para estudiar la posible prohibición de las harinas de rumiante como alimento para todo tipo de especies.

Además, la Guardia Civil está colaborando con el Ministerio de Agricultura para evitar el posible paso de harinas animales desde Francia, pese a que el Gobierno galo se comprometió con las autoridades españolas a impedir su exportación.