En un comunicado difundido hoy, la agrupación ugetista señala que ha seguido con procuación las denuncias contra periodistas por posibles atentados contra el honor y la intimidad de las personas, ya que en las actuaciones seguidas no prevalece el criterio de considerar que una información veraz puede ser difundida libremente.

"Los periodistas integrados en la UGT entendemos que, sin buscar la impunidad, el derecho a la información debe prevalecer en cualquier caso, y que existen mecanismos legales suficientes para sancionar actuaciones lesivas para las personas sin poner en peligro la ontinuidad de los medios de comunicación", dice el comunicado.

Por estas razones, la Junta Directiva de la Agrupación de Periodistas de Madrid de UGT acordó en el día de ayer expresar su preocupación por el juicio que se sigue en Barcelona contra periodistas que se hicieron eco en su día del caso de los jugadores del Club de Fútbol Barcelona, que perdieron un partido frente al Rayo Vallecano.

Desde diversos medios de comunicación se acusó a los jugadores del equipo perdedor de no haber preparado onvenientemente el encuentro la fecha anterior.

Dichos jugadores piden ahora 900 millones de pesetas de indemnización a las redacción de Telemadrid y "micanoa.com", y puede darse el caso de que una primera sentencia lleve a tener que depositar esa cantidad, lo que significaría el cierre inmediato del periódico digital, según UGT.

Para el sindicato, el cierre inmediato del periódico digital resultaría irreversible, aunque una instancia judicial superior absolviera dentro de unos años a los acusado.

"Es especialmente significativo el alcance que pueden tener las medidas judiciales", dice UGT, concretamente, que pueda resultar condenado el periodista Fernando Jáuregui.

En este sentido, recuerda que el periodista se enfrenta a una petición de 450 millones de pesetas como responsable subsidiario, por figurar en el momento de los hechos como director del periódico en Internet "micanoa.com", ya que la empresa canadiense propietaria del dominio cerró la publicación en España para no hacer frentea posibles sanciones.