USO NO CONSIDERA NECESARIO REGULAR EL DERECHO DE HUELGA

MADRID
SERVIMEDIA

El secretario general de la Unión Sindical Obrera (USO), Manuel Zaguirre, aseguró hoy, en rueda de prensa, que no es necesaria una ley de huelga para regular este derecho constitucional, ya que existe suficiente jurisprudencia para encauzar los conflictos laborales en España.

"Con todo lo que han dicho los tribunales en los últimos 15 años", añadióel líder de USO, "es más que suficiente para ejercer, con orden, el derecho de huelga. El resto es cuestión de disciplina social".

Zaguirre acusó al Gobierno y a los secretarios generales de UGT y CCOO, Nicolás Redondo y Antonio Gutiérrez, respectivamente, de aprovechar la crispación social provocada por las huelgas de autobuses y Metro en Madrid para, "sacar pecho" y decir públicamente que no comparten estos conflictos y que no se van a volver a repetir, "pero mucho me temo que esto ya ha ocurrido enmás ocasiones y que todo se disolverá como un azucarillo en el agua".

No obstante, señaló que sería bueno delimitar algunos aspectos referidos al ejercicio de la huelga como es el caso de los servicios esensiales a los que debe hacer referencia cualquier ley que pretenda regular este derecho.

Manuel Zaguirre, manifestó que la elaboración de un listado de esos servicios escenciales "será la que más aristas levantará en una negociación de una ley de huelga" y añadió que para USO "sólo son escencials, los transportes, la sanidad y poco más y no la televisión pública como ha adelantado el Gobierno".

Según explicó el secretario general de USO, lo que si debe incluir cualquier reglamento sobre huelga es el reconocimiento de que es un derecho constitucional de los trabajadores y por tanto "son estos los que deberían tener la última palabra a la hora de decidir si se va ala huelga o no".

Zaguirre explicó que el modelo de Ley de Huelga italiano, reclamado por UGT y CCOO, tiene que ver más con un roceso de decisión democrática de los propios empleados de la empresa que con el sistmea político que pretende las grandes centrales españolas, "en el que ellas tienen en su mano decidir como y cuando se hace un paro".

Para USO el modelo ideal de regulación de la huelga debería fijar un preaviso con un margen de tiempo lo suficientemente amplio para que la Administración ponga unos servicios mínimos y los trabajadores los acepten o no.

En el caso de ser rechazados, añadío Zaguirre, el canal adecudo para resolver el conflicto sería los tribunales y en última instancia la decisión democrática de los trabajadores, "que son los que deben votar si quieren responsabilizarse de la huelga o no y en que condiciones".

También criticó el líder de USO a los dos sindicatos mayoritarios que no hayan hecho aún referencia a la creación de las denominadas cajas de resistencia para conflictos laborales y añadió que mientras esos fondos de solidaridad con los huelguistas no impliquen más a los sindicatos en lasconsecuencias de una huelga las centrales seguirán convocando paros con bastante facilidad y frivolidad porque no se hacen cargo de los efectos".

"Este es un factor con el que habría que acabar y cuando todo el mundo supiera 'lo que vale un peine' la cosa iría mucho mejor ya que sólo se organizarían las huelgas que se puedan ganar", agregó.

Manuel Zaguirre presentó también los resultados de su caja de resistencia y solidaridad en 1991 en los que destaca un incremento del 15 por ciento en las partdas dedicadas a los sindicalistas de USO para hacer frente a conflictos colectivos.

Durante el pasado año la central abonó a sus afiliados un total de 46.528.548 pesetas, de las que la mayor parte, 42.807.000, se destinaron a huelgas, mientras que, para palir sanciones, se destinaron 86.500, para despidos 3.400.000, y para cierres patronales, 234.000.

La dos regiones que necesitaron más dinero del fondo de resistencia de USO fueron Asturias y Castilla-León por los conflictos de la minería y la sierurgía que aún se mantienen en el caso de los aceros integrales y los Minero-Siderúrgica de Ponferrada (MSP).

En el caso de la minería USO asignó a sus afiliados en huelga durante 1991 un total de 25.509.000 pesetas, y el metal acaparó 7.170.000 pesetas más. El dinero destinado por el sindicato a otros sectores fue el siguiente: Enseñanza, 2.430.000; Alimentación y Hostelería 2.390.000; Transporte, 2.130.000; Construcción y Madera 2.420.000; Químicas y Energía 1.680.000; Comercio y Servios 580.000; Aministración pública 1.320.000; Piel y Textil, 122.000; Banca 503.000 y otros 240.000.

(SERVIMEDIA)
09 Mar 1992
G