EL USO INDEBIDO DE FARMACOS PUEDE ESTAR EN EL ORIGEN DE OCHO DE CADA CIEN ACCIDENTES DE TRAFICO
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Un estudio del Instituto Nacional de Toxicología sobre un grupo de conductores implicados en graves accidentes de tráfico detectó que un 4 por ciento de éstos habían tomado medicamentos que pudieran haber afectado a la conducción, según publica el último número de la revista "Tráfico".
Igualmente, otra investigación desarrllada por la Universidad de Valladolid reveló que el 28,9 por ciento de los conductores encuestados pasaba por algún tratamiento médico, y de éstos, el 6,4 por ciento tomaba dos o más fármacos. La encuesta mostró también que el 56,7 por ciento de los encuestados era bebedor habitual y el 53,8 por ciento tomaba alguna medicina.
Esta previsto que el Gobierno apruebe próximamente un real decreto que adecuará nuestra legislación a una directiva europea sobre la necesidad de informar a los usuarios de los fectos que sobre la conducción puedan tener los medicamentos y que exigirá a las compañías farmaceúticas españolas que incluyan en los prospectos de los medicamentos un epífrage especial sobre este asunto.
Hasta ahora, en los prospectos no existe un epígrafe especial para referirse a la influencia del fármaco en la capacidad de conducción, aunque debería indicarse si éste influye.
Según sostiene Franciso Javier Morales, profesor de Farmacología de lla Universidad de Valladolid, existen tres tiposde medicamentos que pueden afectar a la conducción: "los que disminuyen la habilidad del conductor y que producen, por ejemplo, sonmolencia o disminuyen la capacidad de reacción. Los que, por ser tratamiento de enfermedades crónicas, mejoran la situación del conductor y permiten que éste conduzca con mayor seguridad. Y los que pueden complicar las consecuencias de un accidente, como los anticoagulantes, que pueden aumentar la gravedad de una hemorragia".
El profesor matiza que los efectos secundarios ependen, en gran medida, de la dosis administrada, edad, susceptibilidad del propio individuo y duración del tratamiento.
Por ello, señala que, para hacer frente a los efectos indeseables que sobre la conducción pueden tener los fármacos, la mejor medida es la información a todos los sectores implicados: pacientes, sanitarios y farmaceúticos.
(SERVIMEDIA)
11 Feb 1993
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