Solás afirmó rotundamente que el recorte de 100.000 millones de pesetas en el presupuesto de 1993 y la subida de las gasolinas no van a reducir el déficit público, porque conllevan un aumento en los precios y, por tanto, más inflación, lo que dificultarála necesaria bajada de los tipos de interés para reactivar la inversión.

Para el dirigente de la Unión Sindical Obrera, el Gabinete sólo busca un pacto de rentas y "está eludiendo otras responsabilidades como la política de reindustrilización que reclaman muchas zonas del país" y añadió que ante esta perspectiva, "los sindicatos tenemos que ser negativos".

Coincidió con los portavoces parlamentarios del PP e IU, en que "el PSOE y Felipe González engañaron en las pasadas elecciones, porque si hubiran hablado en la campaña de propuestas como la congelación de los salarios para los funcionarios el resultado habría sido otro cantar".

Según el sindicato que dirige Manuel Zaguirre, el discurso que hizo ayer el ministro de Economía, Pedro Solbes,ante el pleno del Congreso, es "un ejempo claro de la dependencia de nuestra economía del exterior", al tiempo que lo calificó de "vago y escaso en soluciones concretas".

La reacción sindical a las propuestas del Ejecutivo, añadió Carlos Solás, no puedeser otra que la "preocupación", "porque si plantearan soluciones durísimas pero dejando bien claro por donde vamos a salir de la crisis, todos nos sentaríamos a negociar".