LA USO DENUNCIA IRREGULARIDADES EN EL HOSPITAL DOCE DE OCTUBRE
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Representantes de la Unión Sindical Obrera (USO), denunciaron hoy públicamente las diversas irregularidades que soportan los trabajadores del Hospital Doce de Octubre de Madrid.
La denuncia la formularon Antonio Mahou Pérez, responsable del sindicato para el ámbito de la sanidad estatal y el delegado sindical en ese centro sanitario madrileño, José Antonio Valero del Pino, en una rueda de prensa.
Mahou destacó la falta de profesionales que padece el hospital, especialmente de enfermería, y achacó la mala calidad de los servicios al estrés y a la falta de ilusión, que se ha convertido en el común denominador al que están sometidos los empleados.
Según el representante sindical, los horarios rígidos, las malas condiciones sanitarias y económicas, y "el tener que doblar turnos par poder coger vacaciones de verano", son algunas de las causas que han forzado esta situación.
Por su parte, Valero del Pino denunció que los servicios médicos aprovecharon el paro de la administración para crear "grupos de poder que marginan a los trabajadores que no pertenecen a los mismos".
Según explicó más adelante, esa evidencia está en el origen de que que al Doce de Octubre se le denomine ahora "hospital de los reinos de taifas".
Asimismo, el delegado sindical llamó la atención sobre os dolores de espalda, las depresiones y la sobrecarga psíquica, cada vez más comunes entre los trabajadores.
"Habrá que irse al Kurdistán o a Kuwait", recalcó, "para que la Administración reconozca que los trabajadores tenemos derecho a los recursos humanos".
Valero del Pino destacó, asimismo, la paradoja de que los empleados de un hospital carezcan de las condiciones sanitarias más elementales y denunció las "peonadas", u horas extras que antes eran inexistentes y que ahora se realizan sin ningn control por parte de las autoridades responsables.
José Antonio Valero hizó hincapié en el doblaje de turnos que, en su opinión, incide negativamente en la asistencia que presta el centro, en el higiene y en la salud de la plantilla.
Finalmente, los representantes sindicales manifestaron que no consideran que la huelga constituya en las presentes circunstancias una medida de presión adecuada, ya que seguramente agravaría la situación de estrés de los trabajadores.
(SERVIMEDIA)
01 Jul 1991
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