Para USO, estas restricciones son insuficientes para resolver los desequilibrios económicos que iene sufriendo la economía española, principalmente el desempleo, la inflación y el déficit público.

A su juicio, el anuncio del Ejecutivo no resuelve el problema del déficit público en 1995, que hasta el pasado mes de marzo ha crecido un 26 por ciento. USO cree que "la debilidad política del Gobierno y el temor al coste político en víspera electoral lleva a posponer la aplicación de medidas imprescindibles e inmediatas para ajustar el déficit público y la inflación y la creación de empleo".

Segú este sindicato, los recortes en las ayudas públicas a empresas y familias propuestos por el Gobierno deben ir acompañados de una reducción de los tipos de interés y de la inflación, que mejore las expectativas empresariales y estimule la inversión privada y la demanda.

Finalmente, USO considera "poco creíble" que las partidas presupuestarias en materia social no sufran restricciones, ya sean de forma directa o indirecta, "dada la actitud volátil del Gobierno en los últimos años".