En declaraciones a Servimedia, Urra recordó que la Ley de Protección del Menor obliga a los jueces a escuchar la opinión de un menor en estos conflictos, pero esta opinión no es vinculante para el juez.

"En este caso, y dado que han transcurido seis años dede que vivía con la familia adoptiva, al día de hoy, que vive con la familia acogedora, nos parece a nosotros que hubiera sido muy bueno y muy positivo, respetar la decisión de la niña" de vivir con la familia que la acogió desde el verano de 1997, señaló.

A su juicio, "la vida y el futuro es de esa niña y ella habrá valorado y evaluado que es lo mejor para ella. Yo creo que es una situación en la que se le tenía que haber hecho caso" a la niña.

El Defensor del Menor recordó que l niña "ha pasado por muchas manos y está muy dañada, y lo que habría que hacer es dejar que rehaga su vida donde quiera hacerla".

Finalmente, Urra se preguntó "¿qué ocurre si una niña de 13 años, a la que ahora se le quiere hacer vivir con unas personas que ya ha dicho categóricamente que no, se fuga?, ¿qué se hace?".