En una entrevista concedida a la Cadena SER, el dirigente nacionalista se mostró convencido de que esa apuesta "beneficia al conjunto de ciudadanos" porque permitirá que "vayan a las urnas sin miedo".

En cambio, si el entorno de Batasuna "hubiera planteado una campaña de abstención, que todos sabemos como funciona, habría tenido un efecto de retraimiento para los votantes de otras formaciones políticas, al identificarse por el mero hecho de ir a un colegio electoral".

Urkullu volvió a explicitar que el PNV es contrario a la ilegalización de cualquier opción política proque "supone una alteración de la fotografía electoral" en el País Vasco, pese a lo cual volvió a insistir en que una campaña de los abertzales por la abstención habría provocado "desmovilización" en la ciudadanía.

Aseguró que los ajustados resultados electorales que anticipan las encuestas "no son ninguna novedad" en Euskadi, aunque señaló que en esta ocasión hay elementos nuevos que pueden influir en el resultado electoral.

Por primera vez, el PNV concurre en solitario a las elecciones y, además, es incierto el resultado que puedan conseguir formaciones como Aralar, que sólo presentó listas en una cita electoral anterior, o UPyD que se somete al jucio de los ciudadanos por primera vez.

En todo caso, Urkullu advirtió que el combinado PSE-PP sólo podría alcanzar la mayoría absolura con la "ilegalización de las candidaturas de la izquierda abertzale". En ese sentido, señaló que hasta ahora tanto el PP como UPyD están ofreciento sus escaños al PSE y la respuesta del candidato socialista, Patxi López, es "el silencio".