Urbaneja denuncia en su voto discrepante, entre otras cuestiones, que el primer problema de RTVE es el gasto. "Mucho gasto corriente, mucho gasto en producción ajena o compartida, mucho gasto en servicios externos y mucho gasto por una plantilla excesiva y mal aprovechada".

Asimismo, Urbaneja proclama el desperdicio de recursos humanos y técnicos existente. "El informe pasa como sobre ascuas por el hecho de una plantilla cristalizada y sobredimensionada. Un informe de esta naturaleza y compromiso no puede evadir este problema y debería haberse pronunciado sobre el mismo", sentencia.

Además, critica que el consejo, "que no ha tenido ni limitaciones ni interferencias en su trabajo", debería haber ofrecido un "informe más ambicioso" y "mostrar mayor responsabilidad y compromiso", ya que, en su opinión, no se han estimado las propuestas del experto económico-financiero designado por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Para Urbaneja, algunos de los aspectos favorables del informe son "la recomendación de una autoridad independiente y de un consejo de administración colegiado, responsable, con dedicación exclusiva, un mandato largo e irrevocable, y razonable independencia".

El presidente de la FAPE aconseja también que no se aparte al Gobierno del proceso de elección de los administradores, al tiempo que pide a los partidos políticos que se tomen en serio la designación de personas competentes e independientes.