Ante esta situación, UPTA exige a los gobiernos regionales poner en marcha ayudas especiales para los autónomos que han tenido que cerrar temporalmente sus negocios ante la necesidad de tener que acogerse a una baja por enfermedad por la pandemia.

No obstante, esta organización señala que la gran mayoría de los trabajadores por cuenta propia no se acogen a la baja por enfermedad común y simplemente guardan la cuarentena, por culpa de los trámites que se deben realizar para gestionar la prestación de incapacidad temporal y la “escasa” cuantía económica de la misma.

“Desde la organización se siguen buscando mecanismos que minimicen las consecuencias económicas de la pandemia, que en este caso están directamente relacionadas con la salud de miles de autónomos que, en su mayoría, ven como no les queda más remedio que echar el cierre temporal de su negocio”, añade UPTA.

AYUDAS DIRECTAS

En este sentido, propone que los más de 2.000 millones de euros que todavía no se han utilizado procedentes del paquete de ayudas directas para empresas y autónomos que el Gobierno transfirió a las comunidades autónomas para paliar los efectos de la pandemia en el tejido productivo sirvan para mitigar las consecuencias de la sexta ola de la pandemia.

A juicio de UPTA, este planteamiento es “muy razonable”, no solo porque “estamos viviendo de nuevo restricciones en sectores concretos, sino porque además los contagios o las bajas por ser contacto estrecho están siendo una constante en nuestro colectivo”.

Por ello, esta organización espera que en las próximas reuniones que mantendrán los gobiernos regionales con el Ejecutivo central se articulen ayudas bajo los criterios de “prontitud y facilidad administrativa”.

“La experiencia amarga que tenemos con los ‘fondos covid’ debe hacer reflexionar a quienes tienen la capacidad de tomar decisiones. No se puede repetir el esperpento que ha sucedido el pasado 2021”, concluye UPTA.