En una entrevista concedida a Servimedia, el secretario general de UPTA, Sebastián Reyna, afirma que "las crisis dan oportunidades al trabajo autónomo, porque otras empresas abandonan los espacios de mercado".

En este sentido, explicó que para el desarrollo de la Ley de Dependencia había cinco grandes empresas que trabajaban casi en un monopolio, sin embargo, ahora no están en posición de cubrir todo este servicio.

"Esta situación da muchas oportunidades a los autónomos, que pueden ocupar el lugar que antes iban a cubrir las grandes firmas", afirmó Reyna.

No obstante, el máximo dirigente de UPTA advierte de que para que los autónomos puedan aprovechar esta situación "hace falta que el Gobierno apueste por ello", ya que, "con el presupuesto que hay ahora para el fomento del empleo autónomo, no hacemos absolutamente nada".

En su opinión, el Ejecutivo debería incrementar esta partida al menos un 50% y dedicar "muchos recursos" a la asistencia técnica a los emprendedores, para lograr que su empresa salga adelante.

Según los cálculos de UPTA, el sector de la atención a la dependencia podría crear entre 40.000 y 50.000 empleos, y, aunque habría una parte que serían puestos de trabajo asalariados, "otra porción importante sería de autónomos".

Reyna destacó que con la entrada en vigor de la ley las personas que se ocupan de la atención de los dependientes deben tener una titulación y no pueden ser las mismas empleadas del hogar que, además de realizar las labores propias de una casa, cuiden de estas personas.

En su opinión, esta situación representa también una oportunidad para los autónomos, ya que, cuando los ayuntamientos tengan que contratar a alguien para que realice este servicio, éste se podrá dar de alta como trabajador por cuenta propia.