En una nota que difundieron esta mañana, los 15 diputados regionales y los 10 concejales que tiene la UPCA en Santander, rechazan "absolutamente, todo planteamiento que en lugar de perseguir la estabilidad institucional, sobre la base de programas y personas presentados ante los electores de Cantabria, planten exclusiones de imposible comprensión y asunción para nuestro partido".

Este aunar filas en torno a la figura de Hormaechea ocurre un día después de la conferencia de prensa en la que el número uno del PP en Cantabria, José Luis Vallines, señaló que "no estaría mal" que los diputados y concejales de la UPCA (muchos de ellos ex dirigentes del PP) abandonasen a Hormaechea, o bien que éste decidiese abandonar el partido que creó hace seis meses, para hacer posible la reunificación del centro-derecha.

En la reunión informaativa de ayer, Vallines reiteró una vez más que con los votos del PP, Hormaechea no volvería a las instituciones, y reafirmó que los conservadores estarían dispuestos a realizar "sacrificios personales" para que el centro-derecha gobernase en Cantabria.

En la nota que los dirigentes de la UPCA remitieron hoy a los medios de comunicación locales, reiteran la oferta de diálogo que realizaron a la dirección nacional y regional del Partido Popular para negociar la consecución de gobernos estables en la Diputación cántabra y en los ayuntamientos en los que el acuerdo entre ambos partidos así lo permita.