Ramos hizo estas declaraciones a periodistas en un acto que contó con la presencia del secretario general de UGT, Cándido Méndez, y en el que se repartieron gratuitamente 10.000 kilos de frutas y hortalizas como forma de protesta ante el "hundimiento" en los precios que perciben los productores.

"No puede ser que nosotros no cubramos los costes de producción, que no lleguemos a cubrir en muchos casos la recolección, y sin embargo estos productos al consumidor le siguen costando carísimo", agregó.

Ramos explicó también que "se multiplican por cinco, por seis y hasta por diez muchas veces lo que paga el consumidor con respecto a lo que ha cobrado el agricultor", algo que calificó como "injusto".

"Necesitamos una ley que controle ésto, que podamos hacer unos contratos entre agricultores industriales y la distribución, en donde aparezca un precio mínimo que tenemos que percibir para poder seguir adelante con nuestras explotaciones", señaló.

CAUSA DEL PROBLEMA

El secretario general de UPA finalizó diciendo que todo este problema se ha debido a la eliminación de "todos los mecanismos de gestión y de regulación de los mercados por parte de la Política Agraria Común (PAC)", lo que ha provocado que las empresas de distribución "campen a sus anchas".

Por su parte, Cándido Méndez afirmó que "estamos padeciendo una recesión económica muy dura que ha puesto claramente de manifiesto hasta qué punto la tiranía del mercado perjudica a la inmensa mayoría de la sociedad. Los gobiernos ya han tomado la determinación de buscar fórmulas para regular los mercados financieros".