Sin embargo, Santalla explicó que hay mecanismos legales para evitar que situaciones de exceso de producción de leche se traduzcan en un desplome de los precios pagados a los ganaderos, como dedicar los excedentes a leche en polvo o a mantequilla.

Según el dirigente de UPA, la industria láctea pretendebajar de 3 a 4 céntimos de euro (de 5 a 6 pesetas) el litro de leche entre diciembre y abril, supuestamente para subirla, como se hace en Francia, en los meses de julio, agosto y septiembre.

UPA, que desconfía de que la industria suba el precio en los meses de verano, estima que, con el sistema propuesto por las empresas lácteas, los ganaderos acumularían unas pérdidas anuales de 108 millones de euros.

A su juicio, en un país que produce el 80% de la leche para cubrir el consumo nacional "es inasmible que, por un problema coyuntural de excedente de leche, la industria española inicie otra vez el camino de arruinar a miles de familias".