Uno de ellos cumple condena por la desaparición de "el Nani" ------------------------------------------------------------
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El fiscal pide 354 años de cárcel para los cuatro policías acusados de matar a tres delincuentes comunes que pretendían robar en una joyería de la madrileña calle Atocha, para quedarse con el botín y cuyo juicio se iniciará este próxmo lunes, en la sección sexta de la Audiencia Provincial de Madrid.
En los hechos, conocidos como el "caso Corroto", se encuentran presuntamente implicados el comisario Francisco Javier Fernández Alvárez y los funcionarios José María Pérez Gutiérrez, Jaime Ignacio Cabezas de Herrera Cavero y Adelardo Rafael Martínez García.
Fernández Alvárez cumple en la actualidad una condena de 29 años de prisión por la desaparición de Santiago Corella, "el Nani", mientras que Pérez Gutiérrez fue absuelto en elmismo juicio y está encausado por el asesinato de Antonio Vilariño Sanz, un supuesto delincuente vinculado a la "mafia policial".
Todo comenzó en junio de 1984 cuando, según las conclusiones provisionales del ministerio público, los procesados, junto con otros dos policías que no han sido identificados, enterados de que se iba a producir un atraco en la joyería "Viuda de Tornero", acordaron apoderarse del botín que obtuvieran los delincuentes.
Por ello, el comisario, ex jefe del grupo IV de la seción de atracos de la brigada regional de la Policía Judicial de Madrid, organizó un dispositivo de vigilancia en el referido establecimiento para evitar que los atracadores escaparan con las joyas.
Sobre las 10,00 horas de 18 de junio del citado año, llegaron al taller Feliciano Martín de Paredes, Pablo Pardo Ruiz y José Fernández Corroto, armados con una escopeta de cañones recortados, un revólver simulado y una pistola, respectivamente.
Tras apoderarse de las joyas, emprendieron la huída, perolos policías, que esperaban "debidamente aposentados" en la salida, según el fiscal, dispararon a quemarropa sobre Martín de Paredes y Pardo Ruiz y dejaron escapar a Fernández Corroto para justificar la desaparición de la mayor parte de las joyas sustraídas.
Martín de Paredes y Pardo Ruiz fallecieron en el acto. Según el informe del forense recogido por el ministerio público, ambos recibieron cuatro impactos de bala procedentes de varios frentes y efectuados a corta distancia.
El botín fue valorao en 7.600.000 pesetas y aprehendido en su mayor parte por los policías que devolvieron sólo una parte y se guardaron joyas por un valor superior a las 500.000 pesetas.
El 30 de julio de ese mismo año, Fernández Alvárez, Pérez Gutiérrez y Cabezas de Herrera concertaron una cita en Móstoles (Madrid) con Fernández Corroto, al que mataron para que no pudiera testificar contra ellos, sin que el fiscal considere probada la participación de Martínez García, el único que no efectuó disparos contra los atracaores de la joyería.
El ministerio público ha calificado los hechos constitutivos de tres delitos de asesinato, por los que pide 30 años de reclusión mayor por cada uno de ellos, y uno de malversación de fondos públicos por los que solicita 6 años y un día de reclusión mayor.
La defensa de los policías estará representada por los letrados José Emilio Rodríguez Menéndez (que ya defendió al comisario Fernández Alvárez en el juicio de "el Nani" y representó entre otros al "Dioni") y Manuel Tuero.
La acusación particular la ejercerá Emilio Sanz de Bremond y la acción popular correrá a cargo de Carlos Vila, en sustitución de Fernando Salas, que había solicitado para los procesados más de 400 años de cárcel.
Las sesiones se desarrollarán de lunes a jueves y la sección sexta de la Audiencia de Madrid prevé que la vista se alargue hasta la mitad del mes de noviembre, ya que el final de la prueba testifical se ha fijado para el día 9 de ese mismo mes.
(SERVIMEDIA)
12 Oct 1991
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