El hasta hoy diputado del PP calificó su decisión como "indispensable por respeto al partido y a las instituciones", ya que, "ante la inminencia del juicio contra el presidente regional (Juan Hormaechea), creo que, para los que formamos gobierno anteriormente con él, el Grupo Mixto es el lugar desde el que debemos afrontar este episodio".

José Parra ha enviado sendas cartas al presidente del PP en Cantabria, José Luis Vallines, y al máximo líder naconal, José María Aznar, para comunicarles su decisión de abandonar la militancia en esta formación.

El ahora diputado del Grupo Mixto en la Asamblea Regional de Cantabria fue consejero de Obras Públicas desde 1987 a 1990, y de Sanidad desde 1991 a hasta su dimisión el año pasado.

Parra fue elegido en las pasadas elecciones regionales un las filas de la Unión para el Progreso de Cantabria (UPCA), liderado por Juan Hormaechea, pero permaneció en la disciplina de los populares cuando el presidente cntabro rompió con ellos en las elecciones generales del 6 de junio.

Parra indicó que su decisión obedece a una reflexión personal "para no sentar al PP en el banquillo", y aseguró que, tras el juicio, solicitará su reingreso en esta formación.

El diputado regional manifestó que mantiene la condición de parlamentario porque se cree "investido de responsabilidad en la situación política que vive Cantabria".

"La figura de diputado es esencial en el sistema democrático. Cuando un diputado está e situación límite debe apelar a su condición, pero siempre sin dañar el interés del partido ni de las instituciones", dijo.

En cuanto a los otros tres diputados del PP que permanecen en las filas de este partido y que también serán juzgados en el mismo proceso, Parra indicó su convicción de que "reflexionarán", y tomarán "una decisión que tiene que ser personal y que yo respetaré en cualquier caso".

Parra abogó por una salida política a "la situación de emergencia que tiene Cantabria", con el Goberno de Juan Hormaechea en minoría en la Asamblea regional.

En este sentido, afirmó que hay que conseguir una mayoría estable que debe abordarse "desde el diálogo, desde la comprensión, y siempre anteponiendo los intereses generales de la región a los particulares".